jueves, 20 de octubre de 2011

Los piratas del siglo XXI

editorial 24/4/09 - nº58
Valor, fuerza, valentia… Son las características necesarias para ser un pirata en nuestros días. Características que sumadas al hambre, la corrupción o la miseria forma una mezcla peligrosa.

Los piratas de hoy en día poco tienen que ver con aquellos piratas del siglo XV, piratas que abordaban los barcos para quedarse con sus cargas. Ahora el valor está en la vida de los tripulantes, que durante días son retenidos para exigir rescates millonarios. Los piratas del siglo XXI poco tienen en común con aquellos hombres de pata de palo o con parches en los ojos; los piratas de hoy, probablemente, estén sentados frente al televisor cuando se enteran de las hazañas de sus hombres, sus marineros, aquellos a los que los medios acusan como responsables. Autores sí, responsables, probablemente no. En países como Somalia, donde por ejemplo el PIB per cápita es de 600$ (el PIB per cápita en España es de 32.066$) los piratas, para bien o para mal son una gran fuente de ingresos. 35 millones de Euros cobraron el año pasado en rescates, dinero que no va a parar a aquéllos que se adentran miles de kilómetros mar a dentro.

Conviene recordar que muchos de estos rescates se firman en despachos de ciudades como Londres. Suena irónico, pero la piratería, un “negocio” tan antiguo también sufre los cambios de la Globalización y si esta noche secuestran a unos pescadores frente a las costas de Somalia, quizás mañana se negocie el rescate en Londres y pasado el dinero de dicho rescate vaya a parar a Nueva York, París o Zurich.

Son las paradojas de nuestra época, en la que mandamos buques de guerra para acabar con un problema que empieza –como casi todos- en los despachos.   

LE PUIG 2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario